La fiesta de la vendimia de la denominación de origen Campo de Borja marca de manera simbólica el inicio de la campaña de recogida de la uva, cuya calidad este año se prevé excepcional.

Ainzón se convirtió en el escenario de la XXXII Fiesta de la Vendimia de la Denominación de Origen Campo de Borja, una cita a la que acudieron el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona; la directora general de Innovación y Promoción Agroalimentaria del Gobierno de Aragón, Carmen Urbano; el diputado delegado del Monasterio de Veruela, Pedro Feliciano Tabuenca; la presidenta de la comarca Campo de Borja, María Eugenia Coloma; y el presidente de la D.O. Campo de Borja, Eduardo Ibáñez; entre otros diputados de Las Cortes y representantes provinciales y locales. Durante su intervención, el consejero Olona pone en valor la actitud del sector vitivinícola. “Sois un ejemplo de superación de dificultades. El sector del vino tiene una peculiaridad y es su actitud positiva, que además no es incompatible con vuestras reivindicaciones y nuevos proyectos”.

Olona señaló también su intención de retomar “compromisos pendientes” con esta D.O, como la mejora de la sede o el proyecto de garnachas viejas.

La celebración comenzó con la imposición de la banda a la reina de la vendimia, quien, muy emocionada,  deseó una feliz fiesta a todos los asistentes y una buena cosecha a todos los viticultores de la D.O. Acompañados de la banda de música municipal, los representantes de la DO, junto a las autoridades locales y la comitiva de reinas se desplazan hasta la iglesia parroquial de Nuestra Señora
de la Piedad, donde se celebró una misa baturra cantada por el grupo de jota Fuendejalón.

Tras la eucaristía, los asistentes van hasta el pabellón municipal, donde teniene lugar el pisado de las primeras uvas. Un grupo de niños procedentes de cada una de las 18 localidades que integran la Denominación de Origen son los encargados de llenar la cuba en las que las pisadoras de esta edición, las jóvenes Carmen Gracia y Raquel Ferrer, obtuvieron el primer mosto de la temporada.

Terminado el acto de exaltación del vino, el Ayuntamiento de Ainzón se ofrece un aperitivo, maridado, por supuesto, con los vinos de la Denominación de Origen. Después, el Consejo Regulador ofrece a sus invitados un almuerzo en el Monasterio de Veruela, sede del Museo del Vino de la D.O.

Aprovechando que la Fiesta de la Vendimia se celebraba en la localidad de Ainzón, el consejero Olona  visita las obras de ampliación de la sede la Denominación de Origen que comenzaron la semana pasada. Está previsto que este nuevo espacio sirva para dar difusión al proyecto ‘Garnachas Históricas’, una iniciativa pionera en Europa para proteger los viñedos viejos de garnacha de Borja y de todo Aragón.

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